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La sarna sarcótica, también llamada sarna, en los perros es causada por el ácaro Sarcoptos scabiei, un parásito de la piel altamente contagioso. Los ácaros excavan en la piel y causa un picor severo, que puede provocar la formación de costras y la caída del pelo.
Es un parásito no estacional que se encuentra en perros de todas las edades y razas.
¿Cómo afectará la sarna sarcótica a mi perro?
La sarna causa una picor severa, por lo que se sospecha de la infección en perros que experimentan rascarse y pierden el pelo de forma prolongada. La sintomatología de la sarna, se observa frecuentemente en los colgajos de las orejas, los codos, los corvejones, el abdomen y el pecho de los perros infestados.
La sarna es difícil de diagnosticar, por lo que los signos clínicos y la eliminación de otros factores de riesgo son importantes, ya que el raspado de la piel suele ser poco fiable. Es importante consultar con su veterinario si sospecha de una infestación. Su veterinario puede recomendar terapias efectivas para esta enfermedad.
Características clínicas
La sarna es muy contagiosa, y éste se produce con el contacto con otros perros, también muestra prurito, en perreras, instalaciones de aseo, parques o en el hogar. En países como el Reino Unido, los zorros urbanos son una fuente de infestación. La afección es progresiva, y sin tratamiento y se generalizará.
Las lesiones incluyen pápulas, alopecia, eritema, costras y excoriaciones. En las primeras etapas, las lesiones pueden ser sutiles y consisten en prurito leve, descamación y formación de costras finas, especialmente en los bordes del pabellón auricular.
Los perros afectados pueden desarrollar signos sistémicos de enfermedad, como anorexia con pérdida de peso, y es frecuente una linfadenopatía periférica. Los perros gravemente afectados se rascarán y morderán incesantemente, causando excoriación. Los casos de negligencia grave pueden provocar la muerte y la sarna es también una causa común de muerte en otros animales.
Una forma poco frecuente de la enfermedad es la de la costra generalizada grave, análoga a una variante humana llamada sarna noruega. En estos casos, por lo general hay múltiples ácaros y se debe sospechar una supresión inmunológica subyacente.
En un hogar con varios perros, es posible que algunos perros alberguen ácaros pero no muestren signos. Con el tiempo, sin intervención veterinaria, la hipersensibilidad se desarrolla y estos perros también se vuelven pruriginosos.
¿Cómo puedo evitar que a mi perro le dé sarna?
Mantener la buena salud de su perro es importante para prevenir la sarna. Los perros que deambulan con otros perros, residen en un refugio o en una perrera, o tienen contacto frecuente con otros perros son susceptibles, ya que la sarna se transfiere fácilmente de un perro a otro.
¿Pueden los humanos ser dañados por la sarna?
La sarna es zoonótica (puede transmitirse de animales a humanos), por lo que los dueños de mascotas que tienen contacto cercano con sus perros pueden desarrollar un sarpullido con picazón. Sin embargo, después de que el perro ha sido tratado, los síntomas suelen desaparecer.
El contagio a los humanos es común. Las lesiones se producen en los lugares de contacto con el perro, los brazos y el abdomen, por ejemplo, y son extremadamente pruriginosas. Estas lesiones generalmente desaparecen espontáneamente con el tratamiento adecuado del perro, aunque es aconsejable la comunicación con el médico de familia.
Diagnóstico
Se sugiere un historial de prurito severo, que aumenta en severidad con el tiempo y que responde cada vez menos a los glucocorticoides. Si se han utilizado tratamientos anti ácaros, es importante verificar su éxito. Los cachorros criados en condiciones de cría deficientes son susceptibles.
Se debe realizar un examen físico con atención a los sitios típicos de la lesión. Frotar el margen de la oreja entre el pulgar y el índice hace que el perro se rasque. Este reflejo del pedal-pinnal es altamente sugestivo de la sarna, aunque no es 100 por ciento positivo. Debe estimular el tratamiento incluso si otras pruebas son negativas.
Se deben hacer tiras de cinta adhesiva para descartar Malassezia y pioderma superficial. También se pueden realizar raspados superficiales y profundos de la piel. Múltiples muestras (hasta 10) son aconsejables, ya que los sarcoptos son muy difíciles de encontrar excepto en el tipo noruego mencionado anteriormente.
Deben evitarse los lugares donde haya otros perros infectados. Los raspados se pueden tomar desde el borde de las lesiones. Un solo ácaro o huevo es un diagnóstico.
El ensayo ELISA es una prueba útil en casos crónicos. La prueba detecta anticuerpos IgG contra antígenos de Sarcoptos. Es muy sensible y específico. Se pueden producir falsos negativos en casos prematuros, ya que hay un lapso de tiempo de tres a cinco semanas después de la infestación para que se produzca la seroconversión.
Pueden ocurrir falsos positivos debido a la persistencia de anticuerpos durante varios meses después de un tratamiento exitoso.
La dermatohistopatología también es útil. Los hallazgos no específicos incluyen hiperplasia epidérmica, dermatitis perivascular superficial con linfocitos, mastocitos y eosinófilos. Los segmentos de ácaros se encuentran muy ocasionalmente en el estrato córneo y en la epidermis superior.
Tratamiento
La sarna canina no siempre es una enfermedad fácil de diagnosticar, pero el tratamiento es sencillo en la mayoría de los casos. No faltan productos con licencia para el tratamiento de la sarna canina y cualquiera de ellos será muy eficaz si se utiliza de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Algunos ejemplos de productos apropiados para combatir la sarna son los aerosoles (fipronil), los lavados (baño de azufre de cal), los productos de aplicación inmediata (selamectina, imidacloprid/moxidectina) y los comprimidos masticables (sarolaner). Estos ejemplos no son exhaustivos y la elección del producto dependerá de la preferencia de cada veterinario.
Todos los perros de la casa deben ser tratados, la ropa de cama debe ser destruida y el medio ambiente tratado con aerosoles parasiticidas, utilizando productos adecuados para el control de pulgas.
Por lo general, hay una respuesta dentro de las dos semanas con el máximo efecto en seis a ocho semanas. Los glucocorticoides se pueden utilizar para ayudar a controlar el prurito en la primera semana aproximadamente, pero sólo en casos confirmados y no en conjunto con ensayos terapéuticos.
La formulación de un programa de control de parásitos durante todo el año que incluye medidas contra pulgas, garrapatas, otros ácaros y endoparásitos proporciona una protección eficaz contra la sarna canina.